Era un día festivo.
Los niños querían bañarse en el río.
El paje les avisa del peligro EL DRAGÓN
Para que no se comiera a los lugareños,
decidieron alimentarlo con los animales de sus granjas.
El dragón se los zampó a todos y seguía teniendo hambre.
Acordaron entregarle cada día una doncella.
Hicieron un sorteo y salió elegida la princesa.
Toda la corte comentaba la pena que les producía.
Aparece Jorge y le promete la salvación.
Gritan alborozados con la derrota del dragón.
De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal.
Algunos cortesanos ya se atrevieron a ir a la cueva del dragón.